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lunes, 29 de noviembre de 2021

Ángeles. Versión Vukusic, que es muy bonita.

 



Ya están aquí... 👼👼Una obra colectiva sobre los mensajeros (no de Amazon). He aquí el poema resumen de domingo a partir de los versos que he subrayado de mis compas. Esta es mi visión de la antología. Espero que les guste.

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Siempre hay algo que quemar:

31 reflexiones.

Hay que dejarse caer.

Debemos dejarnos caer

y que un ángel nos rescate.




Yo ya no tengo ángel de la guarda.

Lo corté en 15 trocitos y me lo comí.

Me susurró que

el claroscuro me acercaría a lo genuino.

Y bajo la tierra mojada

enterré todas mis armas,

todas las niñas que fui.


Sobrevivió una flor roja

y un sueño de pájaros.


Entendía de amaneceres y carreras en los tejados. No entendía de religiones ni de amores truncados.

Ahora ya está aquí

la realidad desnudita.

Hija, hombre, pececitos de colores.

Y abrazo al lobo, nieva y olvido.


Voy a buscar en la luz del mar fuerza.


Dejo mis alas colgadas en una vieja percha,

junto a la maceta de girasoles,

y quiebro el cuello de quien me diga que no le abrace.

Corto las alas de una mariposa azul y esnifo su polvo de color.

Poseo mi cuerpo

aunque a veces no puedo flotar porque soy una piedra.

Eso sí, mil dolores prefiero al estado eutímico de la linealidad.

Porque la vida me sale por la boca

y escupo árboles

y me concibo siempre

como un pedazo de viento.

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Pedidos a: jmvara65@gmail.com

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#poesía

#mullerespoetas

#poesíaalternativa

#ángeles

#anxos

lunes, 22 de noviembre de 2021

Ángeles. Prólogo.

 

Prólogo













Experiencia mística


“Me miraste

te sentí

flores de loto

crecieron en mi alma”

 

R. M. Vargas

 

 

 

 

Hoy-empieza-todo.

Y empieza con Hache, Retamar y su música

Y con la partitura original de José Manuel Vara.

 

¡Creedme! ellos me aguardaban como se aguarda al lucero del alba; como él aguardó a cada una de las almas que dejaron sus gotas de rocío, sus mares melodiosos o sus tormentas en este libro y que de regreso bañan de espuma sus cuerpos, que irradian la luz de las galaxias cuando nos sentimos. 

 

Y sí, nos sentimos en esa tarde cálida cuando las últimas tormentas ya remitían, allí sentimos la música fluir por las venas, imposible no hacerlo; Hache traía la guitarra, Vara la melodía en sus ojos.

Y sus miradas cómplices se solapaban, y estaban a mi lado con sus dos pares de alas, como querubines para alegrar aquella tarde de Junio en las ondas…  ¿y sabéis lo que pasó? que me regalaron un par de alas. Y Hache me las puso y Vara las peinaba y se crearon dos horas de cielo… Más allá de la Tierra.

                                 Y nuestros sentidos se volvieron carne y verso

Y entre canciones nació el verbo amar.

                        Entre líneas proyectamos éste prólogo

                        y yo lo capté al vuelo

fue una experiencia mística.

 

Y aquí estoy amigos, porque el camino para mí y para vosotros empieza hoy. Este vuestro libro, SI, porque una vez escrito ya no nos pertenece, de hecho cada uno de nosotros pasaba por ahí y nuestro arcángel Vara nos nombró y unimos nuestros caminos. Yo voy a intentar aproximarme para contaros lo que me dicte nuestro sagrado y salvaje corazón.

 

Amigos, ya estáis acariciando la musculatura interna de este libro, sintiendo su dulce tacto, su grato aroma de páginas elocuentes, su vibrante energía de amor.

 

Puedo deciros que será para vuestra boca, fruta fresca y jugosa de la más bella y eterna cosecha de almas que se haya conocido en mucho tiempo. Almas que se aguardaban que han creado serependia, limerencia, luminiscencia y conciencia para crear en común unión este libro.

José Manuel Vara, poeta por excelencia, y que cuenta con un gran número de libros en el haber de su alma, nos cuenta que en sus inicios empezó con un tipo de literatura muy diferente, escribía novelas de terror. Después la poética lo atrapó. Y este proyecto multidisciplinar nace en agradecimiento a una de sus noches más oscuras, que como en mi caso, tenemos en común a nuestra madre. Sabiendo después que ese despertar de conciencia lo llevó a la más clara y amable alborada, como nos dice San Juan de la Cruz y que acabó uniendo Amado con Amada y de esa fusión nace “Ángeles”

 

Los sentidos se vuelven calmos, excelsos, se alborotan y una sonrisa interna nace. Caen murallas, descienden ángeles.

Sus páginas te envuelven con alas de ángeles benditas, que en sus vidas ya están escritas, las caricias que amanecen.

 

Artistas y disciplinas sagradas se solapan.

Cada línea es un verso.

Cada página un uni-verso.

Ángeles etéreos de verso y carne

llenos de amor por expresar

nunca pude imaginar

estar inmersa con el alma

en este proyecto místico y sensual.

Solo me queda agradeceros

a cada lector infinito

y como decía Platón

que al contacto con el amor

todos os volváis ángeles poetas.

Y recuerdo a San Agustín diciendo,

“el que se eleva, eleva al mundo”.

 

Recordando a estos sabios antiguos os he descrito en este prólogo-experiencia mística lo que vais a encontrar en las siguientes páginas, Amor y elevación del ser, gratitud y expresión plástica.

 

Proyectos como este tan vuestro, tan nuestro, os confieso desde mi corazón lleno de fe en el ser humano, que me hacen creer más si cabe, que los ángeles existen, que además se encarnan en la tierra para crear belleza y que son cada una de las personas que participan en este libro con su obra visual, musical, pero siempre poética y de gran relevancia artística; Ángeles todos. Tú que tienes el libro entre las manos, Tú eres uno de ellos, tan etéreo y tan real.

 

Para terminar solo tengo en mi corazón agradecimiento a José Manuel Vara, a mis compañer@s, por dejarme abrir la puerta de entrada al cielo, que ya había intuido en el final de este poema, que hace un tiempo escribí:

 

Entonces el firmamento brillará

las estrellas eclosionarán

y los vientos aullarán preguntándote

si quieres pasar la puerta del cielo con ell@s,

 

Y como yo, quizás querido lector, contestarás:

 

¿Sabes un secreto, Amado?

Yo ya estoy preparad@ para ti.

 

Feliz lectura y que los ángeles hoy y siempre nos acompañen, con todo mi amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

Rosa María Vargas - Poetisa

 

Ángeles. El libro. Cubierta de Dulce Escribano.


Ángeles

Antología publicada por Neurótika Books
en noviembre del 2021

Cubierta de Dulce Escribano



Gracias infinitas a todas
las personas que han colaborado
desinteresadamente en la gestación
de este libro 
que es un agradecimiento a la Vida.
 

sábado, 10 de julio de 2021

Ángeles en L' Altre Festival.

 Ángeles en L' Altre Festival.


SHOW ÁNGELES

15 minutos.




 

La compañía se llama "Enzo Eguzkilore" y el show: Ángeles.

Enzo Eguzkilore son:

Aro acrobático: Nerea

Guitarras: Isaac

Performance/mezzosoprano: Belinda

Soprano: Marta Brucart

Rapsoda: Vara

El show consiste en una performance poético-musical mientras nuestro ángel particular se mece a cierta altura realizando acrobacias de gran belleza visual.

Música original sobre textos originales reivindicando la belleza y la textura emocional de los seres humanos cuya función en esta vida es ayudar a los demás a superar momentos de crisis personal.

 



Por cuestiones técnicas, y dos semanas antes del Festival, nos informaron de que por medidas de seguridad no se podía permitir el tema del aro acrobático.  El grupo estuvo sumido unos días en una especie de pequeño caos por la frustración que nos produjo la noticia. El aro siempre había sido elemento base en este show, tal y como estaba planteado. La aparición de Cris supuso un chute de energía para el grupo y se creo una escenografía alternativa donde se daba prioridad a los ángeles que se movían por la tierra en una mezcla de danza y representación teatral, fusionada con la música de Isaac, la de Marta ( y su voz) y la de un servidor como narrador rapsoda.










Ángeles
(Poema de Vara)

Los ángeles están,
pero no suelen dejarse ver,
esa es la condición que se les pone
para poder vivir entre nosotros.
Todo sería mucho más sencillo
si fueran visibles...
habría mucha más luz,
calma interior,
esperanza
e, incluso, amor.

Dicen que son tiempos complejos,
tanto de la piel pa' dentro
como en el caótico territorio exterior.
Dicen que todo ha cambiado
y ya nada volverá a ser como antaño.

Vivimos una vida donde el mañana es incierto,
donde la ansiedad y el miedo
se han vuelto rasgos de personalidad de serie,
y dónde la comunicación
está gestionada por una horda de necios.

Dicen que los abrazos no son convenientes,
dicen que evitemos socializarnos en formato presencial,
dicen tantas cosas que no entendemos
que, en ocasiones, solo nos queda escapar hacia dentro.

Los ángeles están,
pero no suelen dejarse ver,
pero si te fijas, los podrás intuir por la magia que habita en su sonrisa,
por la calidez protectora de su verbo,
por la dulzura humana de su mirada,
por el aire renovado que empiezas a respirar
cuando pasan a nuestro lado...
Si, los ángeles están cerca,
tan cerca,
tan cerca,
que si te fijas bien,
(solo hay que mirar fuera del ego)
podrás ver incluso sus alas
colgadas discretamente
en una percha.















Fotografías de:

Kati Riquelme, Laia Andreu, Nerea, Elisabeth y Manel Cronenberg

Gracias infinitas a todo el público asistente y a los organizadores del evento.


jueves, 18 de febrero de 2021

Diseccionando la prosa poética de "Clavos en el Alma" : "Las guerras íntimas"

Diseccionando la prosa poética de "Clavos en el Alma"

Las guerras íntimas

 


 

 

   Las guerras íntimas se iniciaron con los disparos de metralla desde tu boca generando reproches que comprendían una infinita gama de negros y grises, salpicados de tonos de desesperanza, rabia, ira y, ocasionalmente, fracaso personal…

 

   Ira como detonante, violencia que vendieron como nacida de la nada, agresividad innata como segunda piel, corazones desgarrados por las fiebres de la ira, una ira despótica como pedregada desbocada en infierno de tempestades emocionales. El fragor de la batalla antes de una ruptura, el silencio atroz tras la derrota del amor, sangre derramada en urinarios de suicidas, semen acumulado en desagües oxidados tras la muerte de la pasión. Estandartes ennegrecidos sobre suelo marchito de habitación violenta, arrebato de ira que nos contaminó con el virus del sufrimiento visceral, irreversiblemente destructivo como voz rota de viejo cantante de jazz consumido por la heroína…, y, de fondo, los graznidos omnipresentes de los cuervos, ciñéndose estrictamente al guión, guión escrito por un demonio menor borracho de ira malsana, esa violencia subliminal que arrasó universos infinitos de ternura, donde la rabia mutó en arma de combate cuerpo a cuerpo, encarnecido y sofisticado en crueldad.

   Rabia como odio, ese odio que  es una palabra breve, pero dolorosa, una consonante criminal y tres vocales hirientes, desgarradoras…

 

   (y una de ellas repetida con orgullo)

 

   Odio es más que un concepto, es una áspera emoción, que se cuaja como clavos oxidados en el epicentro del corazón. Odio es alambre de espinos, es campo de concentración, quirófano de miedos y quimioterapia inútil frente a tumor emocional. Odio es una palabra breve, casi como un suspiro. Odio es rabia egoísta y frustración narcisista. Odio es dependencia enfermiza, celotipia afectiva, lujuria de crueldades engendradas en manicomios de angustia y de dolor. El odio enciende las hogueras de la nueva Inquisición, es una áspera emoción,

que se cuaja como clavos oxidados en el epicentro del corazón. Odio es alambre de espinos, es campo de concentración, quirófano de miedos  y quimioterapia inútil frente a tumor emocional. Odio es una palabra breve, casi como un suspiro. Odio es rabia egoísta y frustración narcisista. Odio es dependencia enfermiza, celotipia afectiva, lujuria de crueldades engendradas en manicomios de angustia y de dolor. El odio enciende las hogueras de la nueva Inquisición, aquella que nos devora por dentro y nos amamanta como psicópatas de feria ambulante en suburbio infectado por el virus de la mediocridad, que fue creado en laboratorios de lujo bajo la sombra de enormes fortunas de tipos que se creen mejor que tú. Odio es una puta del alma. Odio es básicamente rabia, y una palabra envenenada en el cerebro de un francotirador.

 

   Y el FRACASO EMOCIONAL como conclusión inevitable de esa contienda absurda por mantener ese delirante status de poseedores de la verdad absoluta, que tanto daño nos hace, nos hizo, nos hará, invariablemente, hacia dentro, en lo más profundo de nuestras emociones, que conservábamos en tarros de cristal impregnados de soluciones de formol, resguardando esa esencia de inocencia de niño, que sólo usábamos en los momentos de dolor más extremo. Extremo como el uso de toda tu artillería pesada contra desprotegido corazón, blindado únicamente por venas cansadas de serlo y arterias heridas en su orgullo, aquel que nunca, tal vez, tuvieron… y los misiles tierra-aire diezmando, inmisericordes

 

   (todo en las guerras íntimas lo es)

 

   las escasas ganas que teníamos de luchar “por salvar lo nuestro”. Nuestro, pronombre POSESIVO de primera persona del plural. Gramática ausente de sentimientos, afecto y emoción, gramática apocalíptica, gramática fría como balas perdidas, disparadas en la lejanía del olvido por francotirador mutilado de afectos,

 

(afectos que devienen en odio  y el Odio que es básicamente rabia,

y, además, una palabra envenenada en su cerebro,

que soporta un  viejo lastre)

 

   con pesada mochila de carencias afectivas, mochila cosida literalmente a su espalda, más allá de la ominosa percepción del dolor,

ese dolor extremo. Extremo como este proyecto de guerra íntima que iniciamos aquel atípico mes de junio, seis meses después de la muerte de nuestro único hijo en aquel absurdo accidente de tráfico, accidente que nos condenó

 

   (a la rabia infinita y )

 

   al infierno de una vida vacía, y al coma auto inducido del reproche infinito, que busca otro culpable que no sea uno mismo, por una vez, por un instante, por un segundo, ese culpable que no sea yo, pronombre personal de primera persona del singular.

 

Prosa poética: Vara

Portada del libro: Carolina Bensler

Ángeles. Proyectos (work in progress)

 


Ángeles

(vienen cosas bonitas)




Ilustración: Dulce Escribano

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